Los orígenes africanos de La Bamba

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Pareja veracruzana portando orgullosamente los trajes típicos de la región jarocha. Fotografía: Flickr.

La influencia africana dentro de las tradiciones culturales mexicanas no es tan notoria, pero está presente en muchas de ellas. Al respecto, en este artículo se rastrean los orígenes africanos de “La Bamba”, una de las canciones más representativas del país y del puerto de Veracruz, esto con el propósito de reconocer y rescatar nuestras raíces afros, que forman parte del gran patrimonio cultural de las y los mexicanos.

La Bamba es una canción popular muy antigua que se escucha con frecuencia a lo largo y ancho de nuestra República Mexicana, particularmente en el Estado de Veracruz, lugar donde surge. Existen muchas historias sobre los orígenes de esta canción, pero todas las pistas sobre su composición apuntan al continente africano.

La palabra Bamba tiene relación con los Mbamba, una tribu africana de las tierras que hoy comprenden los países de Angola y la República Democrática del Congo. Muchos de los esclavos africanos que fueron traídos durante la colonia a la Nueva España y a Veracruz vinieron de estos países, quienes contribuyeron con su cultura y tradiciones a la construcción de la nación mexicana y a enriquecer nuestro acervo cultural. Tan solo en los alrededores de la ciudad antigua de Veracruz existen varios pueblos que llevan nombres de origen africano, como Mozomboa, Mocambo, Mandinga, La Matamba y Mozambique.

Durante la época colonial los funcionarios españoles maltrataban a los esclavos africanos de una forma tan despiadada, que se rebelaban frecuentemente de distintas maneras. Una de ellas fue la que ellos conocían como “la bambarria”, una melodía que interpretaban los esclavos contra sus amos mientras trabajaban, que se convirtió en una forma de protesta muy peculiar.

No obstante, la versión más aceptada sobre el origen de nuestra canción tiene que ver con un acontecimiento en particular que ocurrió en Veracruz en 1683. En este año, el pirata holandés Laurent de Graff tomó por sorpresa el puerto, y durante seis días consecutivos sus hombres y él cometieron destrozos, robos y saqueos sin que los veracruzanos pudieran hacer nada.

En esa época el puerto de Veracruz era el lugar principal de tránsito de mercancías, metales y personas que se dirigían por mar hacia España, razón por la cual este puerto era una presa codiciada por los piratas foráneos que surcaban el Océano Atlántico, muchas veces financiados por diversos reinos europeos, inconformes de que España monopolizara el comercio con sus colonias.

Tras este feroz ataque, las autoridades virreinales y el Rey de España reforzaron la seguridad de Veracruz, pero sus habitantes consideraban inútiles estos esfuerzos, pues el peligro ya había pasado. En aquellos días, la palabra bambarria – ya comentada anteriormente – se utilizaba para referirse a los esfuerzos hechos para prevenir algo, pero después de que el peligro ha pasado. En relación a esto, comenzó a circular una canción que rápidamente se volvió muy popular que, en tono burlesco y satírico, criticaba abiertamente la reacción tardía del gobierno.

Fue así como surgen los primeros versos de La Bamba, cuyos significados están íntimamente relacionados con este hecho histórico, mismos que se explican con más detalle aquí. Con el paso del tiempo se han agregado muchas estrofas a la canción, y hoy se pueden escuchar tantas versiones como intérpretes, por lo que hoy difícilmente puede apreciarse la fuente de origen de esta canción popular. Exploremos algunas de estas estrofas. La más recurrente en todas las interpretaciones es la siguiente:

“Para cantar la bamba,

para cantar la bamba se necesita una poca de gracia,

una poca de gracia y otra cosita ay arriba y arriba”

Desde mi punto de vista, estas letras son las claves para descubrir los secretos en torno a la canción. Las autoridades de la Nueva España tenían una gran aversión a la crítica, y más viniendo de las “clases inferiores”, aplicando severas penas a todo aquel que osara alterar el orden público. Por tal motivo, habría que ser lo suficientemente creativos para protestar y burlarse del gobierno al mismo tiempo si se quería evitar, en el mejor de los casos, una buena paliza. Esto explica la enorme cantidad de versiones de la bamba. Otro verso recurrente es el siguiente:

“Yo no soy marinero,

Yo no soy marinero por ti seré,

por ti seré, por ti seré”

En aquella época, ningún hombre en su sano juicio quería enrolarse como marinero para pelear contra los piratas, que iban mejor armados. Pero quizás algunos de ellos fueron convencidos por sus novias o esposas, de ahí el significado de esta frase. Actualmente se ha modificado el sentido de estas palabras, que ahora se refieren a una promesa de fidelidad por parte del hombre hacia su mujer, en el sentido de que los marineros tienen fama de mujeriegos.

De ahí en fuera, todas las estrofas son distintas. Una de las pocas que están relacionadas con el ataque pirata, y han sobrevivido por siglos, es la siguiente, misma que prácticamente ya nadie la canta, pero que es sumamente interesante:

“Para subir al cielo,

para subir al cielo se necesita una escalera grande,

una escalera grande y otra chiquita ay arriba y arriba”

Mientras los piratas holandeses cometían sus fechorías por todo Veracruz, sus habitantes se atrincheraron en la catedral. De ahí, muchos se suicidaron lanzándose desde el campanario para no caer en manos de los invasores. Y para llegar hacia este sitio, se necesitaba subir una escalera grande, y otra más chica. Las referencias a este ataque se han perdido casi por completo en toda la canción. Ahora, es más común presumir el origen veracruzano de la misma, con frases como esta:

“Hoy les canto la bamba,

Hoy les canto la bamba con sentimiento melodía que naciera,

melodía que naciera en el Sotavento ay arriba y arriba”

Por todo esto, y a reserva de que se realicen más investigaciones, podría concluirse que La Bamba adquiere su forma embrionaria en las protestas de los esclavos africanos, pero nace y adquiere su esencia marinera en el ataque pirata de 1683 al puerto. De esta forma, confluyen los orígenes de esta canción popular mexicana.

En cuanto a su música, también se observa una notoria influencia africana. Está comprobado que el son jarocho – género musical al que pertenece La Bamba – está conectado al continente africano. Esta característica no es exclusiva de este género. El mambo, el flamenco, el jazz y el tango, también tienen raíces africanas.

Para el caso particular del son jarocho, éste es el resultado de la mezcla de la tradición barroca-andaluza, elementos melódicos de las culturas indígenas de la región del Golfo de México y ritmos africanos. En relación a estos últimos, recientes investigaciones concluyen que existe una profunda conexión en términos de percusión entre el son jarocho con algunos ritmos musicales de las culturas del antiguo reino de Malí, mismas que no pasan por las islas del Caribe, lo que equivale a una conexión directa. Además, se sabe que los esclavos traídos a Veracruz practicaban en los diferentes sitios del puerto sones como el chucumbé, el jarabe gatuno y otros más, mismos que podrían ser los antecedentes inmediatos de su versión jarocha.

También tenemos un instrumento musical del son jarocho que también tiene un origen propiamente africano, que es la marímbula o marimbol, una curiosa caja de madera con un hoyo en el centro que tiene barras metálicas que producen un sonido bajo profundo.

A su vez, es preciso comentar que la palabra jarocho – apodo con el cual los veracruzanos construyen su identidad regional -, también tiene un origen relacionado con la negritud. En la época colonial, la palabra se usaba para referirse a los negros de raza mixta o mulatos.

Actualmente, tanto La bamba como el son jarocho son totalmente distintos a sus primeras épocas. Ambos han evolucionado y se han adaptado a los tiempos modernos. No obstante, en muchos pueblos y municipios del centro y sur del Estado de Veracruz todavía es muy común observar y escuchar a grupos musicales tradicionales interpretando los sones representativos de su región, entre los cuales La Bamba no puede faltar dentro de su repertorio.

En las décadas de los 40 y 50 del siglo pasado el son jarocho vivió una época de oro. La bamba fue intensamente difundida durante la campaña a la presidencia del entonces candidato Miguel Alemán Valdés, y trascendió las fronteras del Estado de Veracruz para ser conocida en el resto del país, y su internacionalización llegaría años más tarde, cuando el músico México-americano Ritchie Valens grabó una versión en Rock & Roll de la bamba, que fue incluida en la lista de las 500 mejores canciones de todos los tiempos e inspiración para la realización en Hollywood de una película sobre la vida de este intérprete, y que también lleva el nombre de esta canción.

Y es que su música y su ritmo atrapan a cualquiera que la escuche, y difícilmente podremos encontrar a un mexicano que no se sepa alguna de sus frases. No obstante, hoy en día es muy complicado que un artista o grupo de son jarocho se convierta en estrella a nivel nacional, aunque son muy apreciados en el extranjero, y en México todavía son muy solicitados en algunos eventos sociales, en restaurantes y en los fandangos, que son bailes en donde las parejas alternan sobre una tarima de madera con el tradicional zapateado a ritmo de son jarocho. Persiste aún en Veracruz la costumbre de que, en las bodas, los novios bailen La Bamba de esta forma.

Como podemos apreciar, gran parte de la esencia original de la bamba se ha perdido con el paso de los siglos, pero hoy sabemos que esta canción del folklor mexicano tiene conexiones africanas. Pero no nos confundamos, La Bamba es una canción 100% veracruzana y, por ende, mexicana. Lo que se pretende aquí es reconocer el legado y las aportaciones de nuestros antepasados africanos en la creación de esta canción, pues a ellos y sus raíces afros le debemos su existencia. Y ahora, ¿qué tal escuchar una versión de La Bamba?


Carlos Luján Aldana

Economista Mexicano y Analista político internacional. Africanista por convicción y pasatiempo. Colaborador esporádico en diversos medios de comunicación internacionales, impulsando el conocimiento sobre África en la opinión pública y difundiendo el acontecer económico, geopolítico y social del continente africano, así como de la población afromexicana y las relaciones multilaterales México-África.

2 comentarios

    1. Hola Rebeca,
      No, por el momento solo está disponible en español.
      Tal vez con el auxilio de algún traductor obtengas un texto bastante fiel al original, pero me daré a la tarea de traducirlo y publicarlo en cuanto me sea posible.
      Gracias por tus aportación, saludos.

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