La nación basotho celebra el bicentenario de su creación

Uno de los pueblos más tradicionalistas e importantes del Sur de África celebra sus primeros 200 años de fundación, ante un futuro incierto y lleno de desafíos, pero con la esperanza de continuar practicando de forma soberana sus costumbres y su cultura, de la cual se muestran orgullosos.

El pueblo basotho (también conocidos como sotho o basuto) son un grupo de origen bantú que históricamente han vivido en el Sur de África. Sus antepasados eran seminómadas, al igual que muchos de los pueblos bantús que se asentaban en la región, hasta que en 1824, su líder, el Rey Moshoeshoe I, se estableció en la montaña conocida como Thaba-Bosiu (montaña de noche) con el propósito de defenderse de las temibles hordas de zulúes comandadas por Chaka, que amenazaban con dominar la zona.

A la postre, éste fue el origen del país independiente que hoy conocemos como Lesoto, un pequeño país rodeado completamente por Sudáfrica, con un aspecto mayormente montañoso, y donde el 85% de la población es basotho, con pequeñas minorías zulúes y de origen europeo.

A pesar de que este país fue un protectorado británico que se independizó el 4 de octubre de 1966, el pueblo basotho celebra su año nuevo durante los últimos días de invierno, que en el hemisferio sur cae en el mes de agosto (Mariha), en el cual se generan fuertes vientos y se cultiva la tierra, cuya primera cosecha se ofrece a su Dios (Tlatlamatjholo) como forma de sacrificio.

Y este año la celebración es especial, dado que se cumplen 200 años desde que el Rey Moshoeshoe I – considerado el hombre más astuto de su raza y de su tiempo – fundó su Estado-nación y se concretó su visión de convertirse en un pueblo unido, pacífico e inclusivo.

En el marco de estos festejos, el gobierno de Lesoto promueve los aspectos más representativos de la cultura del pueblo que lo conformó como hoy lo conocemos, entre los que destacan su lengua nacional, el sesotho, sus tradiciones bantús, su gran herencia cultural milenaria, así como la promoción de la cohesión y diversidad social entre sus miembros.

La conmemoración del bicentenario de la nación basotho es encabezada por el Rey Letsie III, el tataranieto del fundador, misma que inició desde octubre de 2023, y concluirán un año después. No obstante, a pesar de que la monarquía se mantiene en este país del Sur del continente africano, actualmente las funciones del Rey son exclusivamente religiosas y ceremoniales.

Lesoto es una monarquía parlamentaria en la cual el primer ministro es quien realmente gobierna. Y como en muchos otros países de África, este país enfrenta una enorme serie de desafíos y problemas, como la pobreza, el desempleo y deficiencias en los servicios de salud, y a lo largo de su historia ha presenciado inestabilidad política crónica y golpes de Estado, pese a su irrelevancia geopolítica dentro del concierto africano.

A su vez, la presencia de Sudáfrica en este país, al que rodea totalmente, es prácticamente omnipresente, algo que para muchos expertos es una situación peligrosa para la autonomía y plena independencia de Lesoto, y por consiguiente, del pueblo basotho. No obstante, sus integrantes se muestran muy orgullosos de su nacionalidad, sus antepasados, así como de su pertenencia étnica, y muchos de ellos expresan tolerancia hacia las diferentes formas de religión, nacionalidad y afiliaciones políticas.

En contraste, gran parte de ellos se muestran inconformes con su situación económica, y muestran desconfianza hacia el actual gobierno y los principales líderes políticos del país, por lo cual se muestran preocupados por el futuro de su país y su nación. Eso sí, sus costumbres y tradiciones nunca se han puesto en entredicho, y constituyen la principal seña hacia el resto de África y del mundo.

De esta manera, la celebración del bicentenario de la nación basotho es un buen momento para repensar su futuro, tanto a corto como a largo plazo, en el cual tendrán que encontrar una manera de integrar su herencia cultural ancestral a las dinámicas económicas modernas, cada vez más globalizadas. Y para ello, tendrán que poner en práctica los valores que les enseñó su fundador: humildad, paciencia y cautela, herramientas con las cuales han podido construir su hogar en medio de adversidades naturales y humanas, y si así sucede, tendrán éxito de nuevo.

Con información de Afrobarometer, Bloemfontein Courant y APA News.  


Carlos Luján Aldana

Economista Mexicano y Analista político internacional. Africanista por convicción y pasatiempo. Colaborador esporádico en diversos medios de comunicación internacionales, impulsando el conocimiento sobre África en la opinión pública y difundiendo el acontecer económico, geopolítico y social del continente africano, así como de la población afromexicana y las relaciones multilaterales México-África.

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